POEMA DEL NIÑO JESÚS
Noche de
silencio y de estrellas:
callados
están los campos de Belén besados de luna
y un coro
de ángeles que le canta
al Niño
Jesús reclinado en la cuna…
Pastores de
corazón humilde
acuden al
portal con premura
dejando
atrás todo cuidado
para adorar
al Supremo Pastor
dormido
entre los brazos de la Virgen Pura…
De sus
ojitos bellos
corren
lágrimas blancas, más que la luna…
-Duerme, mi
Niño y mi Amor
que las
espinas aún no te punzan.
Rosas florecen para Ti, mi Niño,
rojas como
la púrpura
y un lirio
morado se estremece
cual
desnudo mar cubierto de bruma…
Habla el
Niño a su Madre,
a la Virgen
toda Amor y Dulzura,
con voz de
silencio y de estrellas,
con ojitos
llenos de lágrimas blancas, más que la luna:
-Vamos a
prisa a una posada
donde me
espera un corazón lleno de calor y ternura.
Vamos al
corazón de los que son como niños:
Quiero
hacer de ellos mi eterna cuna…
SPT
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